El Hotel Express Savoy - Centro Historico es una opción muy buena por su ubicación cercana al Mercado Público y Cidade Baixa. Aunque las habitaciones son pequeñas, son cómodas y limpias, con un baño con buena presión de agua. El desayuno es aceptable. Aunque faltan comodidades como espacio para guardar la ropa, el hotel ofrece una buena ducha y Wi-Fi. Ideal para una parada corta. A su alrededor, descubrirán Rua Goncalo de Carvalho, el Museo Julio de Castilhos, el Mercado Público de Porto Alegre, el Museo de Arte de Rio Grande do Sul, la Catedral Metropolitana.

El hotel se encontraba en las inmediaciones de tiendas y restaurantes, de restaurantes y de La estación de tren. Disponíamos de un minibar, un televisor de pantalla plana y una caja fuerte en la habitación triple. Los baños eran excelentes. El personal era servicial, un verdadero placer tratar con ellos.

Ubicación céntrica, estupenda, a pocos pasos de tiendas, de restaurantes y de una estación de tren. Pedimos el almuerzo en Restaurante Vida, situado a pocos pasos del lugar...

Me encantó la decoración clásica y elegante del hotel, especialmente en el área del lobby. Los muebles antiguos y las alfombras hacen sentir a uno como si estuviera en un verdadero palacio. Además, la accesibilidad para personas mayores es excelente, con ascensores amplios y pasillos bien iluminados.

Me gustaría que los niños que trabajan allí fueran más atentos a las necesidades de las personas mayores, especialmente al proveer información clara y detallada sobre los horarios y servicios del hotel.

El hotel está muy bien ubicado, a poca distancia del animado Mercado Público y de la vibrante Cidade Baixa. Las habitaciones son pequeñas pero cómodas y limpias, con baños que ofrecen buena presión de agua caliente y fría. El servicio siempre está dispuesto a responder rápidamente a cualquier necesidad o problema que surja. Además, se ofrece un desayuno satisfactorio.

Sería conveniente contar con lugares para guardar la ropa y las valijas, así como almohadas más acolchadas.

Estábamos super emocionados porque estábamos cerca de la zona de entretenimiento HOTEL TRIPLETS y también del lugar FAMILIAR. Nos la pasamos de maravilla explorando los alrededores y disfrutando de todo lo que el hotel tenía para ofrecer. Fue realmente un viaje épico con mis compas.

Lo único que nos faltó para ser la fiesta perfecta fue una piscina en la azotea para relajarnos y pasarla aún mejor! ¡Sería genial tener esa opción para los jóvenes que les gusta la diversión y el ambiente festivo!

Cerca de tiendas, restaurantes y la estación de tren. El personal era muy amable y servicial, por eso estoy seguro de que regresaré. 🌟

Las habitaciones limpias y en buenas condiciones. La ducha potente y fácil de regular temperatura.El desayuno con opciones variadas.Buena ubicación cerca del mercado.

No pude encontrar ningún fallo.